¿Igualdad? ¿Qué pokemón es ese?

Parece que las personas olvidan los principios básicos de la naturaleza, y lo digo porque no concibo como es que puede haber discriminación de algún tipo en pleno siglo 21.

Tal vez soy una romántica empedernida que cree en el “Flower Power”, pero ¿es tan difícil para la gente abrir la mente, y dejar que todo sea simple? Porque las cosas son más simples de lo que la humanidad las ve. 

Yo como venezolana no concibo cómo existe el racismo en mi país, un país forjado entre la plata, el oro, el indio, el negro y el español. Resultado: mestizaje. Un país donde todos somos “cafés con leche”, “morenito”, o medio “catirrusio”. Sí, el racismo existe desde que el ser humano entendió qué es el poder y para qué sirve, pero en mi país –lo veo particularmente- estúpido; y más aún cuando creen que se erradicará el racismo con una “Ley Orgánica contra la Discriminación Racial”.


Si bien es cierto que la Carta Magna establece que todo ser humano es igual, y que la constitución de mi país “DEBERÍA” atenerse a esos principios, ¿hace falta una ley para eliminar esto? Yo creo que con la creación de esa ley, se fomenta más. OJO: estoy de acuerdo que en la constitución exista esa ley que ratifique lo que dice la Carta Magna, pero es que el racismo es la mediocridad pura del ser humano, y eso no se quita con leyes, se quita con educación- lo cual es diferente a instrucción-. Todo está en la mente. Como dicen por ahí “Tú puedes vivir en la zona más privilegiada de tu ciudad, pero el rancho lo llevas en la cabeza”. Es lo mismo: las personas pueden tener mucho conocimiento, y pudieron haberse instruido hasta nivel universitario, pero la mediocridad, la falta de educación, es MENTAL. No sé por qué, y la verdad, no quiero saber el por qué de tanta intolerancia entre las personas, sólo sé que la violencia no combate violencia (porque esa razón o principio es por el cual se va a la guerra). Las cosas hay que hacerlas bien.

¿Cuántos de ustedes dicen “Todos somos iguales”? Pero de verdad, que no caigan en eso de que “Él es tukky” o “es que hiede a negro”

Señores: todos somos seres humanos, tenemos las mismas oportunidades en la vida, independientemente del nivel socioeconómico, del color de piel, de los ideales que se puedan tener, de las preferencias sexuales, del credo que profesen. Ante todo, somos humanos.

¡Qué triste ver en lo que se ha convertido la sociedad, y más tristeza da que la humanidad ha perdido su toque “HUMANO”.!

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