Ensayo sobre: El Príncipe Feliz y otros cuentos

Autor: Oscar Wilde


Género: Cuentos / Ficción y Literatura / Literatura Juvenil


Idioma: Español




Argumento de la Obra:

El Autor se inspiró en su obra en una cruda caricatura de la vida en Inglaterra a fines del siglo XIX, donde las diferencias sociales eran muy marcadas: la nobleza vivía en sus palacios rodeada de boato y riquezas y el pueblo sufría hambre y frío.

Es un relato muy triste, pero que –como todo cuento maravilloso- tiene un final feliz.

Narrado en tercera persona, el autor, tras la voz de un narrador omnisciente, nos cuenta la historia de un príncipe que vivía en el palacio de Sans-Souci, “...donde no se permitía la entrada al sufrimiento...”.Durante el día jugaba con sus compañeros en el jardín y de noche abría el baile en el gran salón. Una altísima pared le impedía ver lo que había del otro lado. Sus cortesanos lo llamaban el Príncipe Feliz y él pensaba que lo era “...si el placer es la felicidad...”. Cuando murió, colocaron su estatua en una columna en lo más elevado de la ciudad, desde donde podía ver toda la miseria y fealdad de su pueblo y desde entonces su corazón de plomo no hacía sino llorar. Pero en su vida tan triste irrumpió una pequeña golondrina, que había abandonado a sus amigas que partieron para Egipto, porque se había enamorado de un junco. Un desafortunado enamoramiento porque cuando ella le propuso partir juntos, él se negó: “...estaba muy apegado a su casa...”

En lo alto de una columna se alzaba la estatua de oro del Príncipe Feliz. Una golondrina solitaria decidió cobijarse entre los pies del Príncipe. Así nació entre ellos una amistad pura y generosa, capaz de cambiar la vida de los demás.

La dorada estatua, admirada por todos los habitantes de la ciudad que protege, se siente triste. ¿Cuál será el secreto de las lágrimas del Príncipe Feliz?...

Quizá una golondrina de buen corazón, que sueña con visitar las Pirámides de Egipto, consiga hallar la respuesta, en este hermoso cuento, en el que están presentes toda la agudeza y la sensibilidad que han hecho inmortal la obra de su autor.

En “El príncipe feliz”, el genial autor busca conmovernos con la historia de una admirada estatua que, ayudada por una viajera golondrina, intenta llevar un poco de alegría a la gente que lo necesita como se expresa en párrafos anteriores.

Luego de su muerte, el príncipe, lejos de las paredes que rodeaban su castillo, se da cuenta de la miseria y el dolor de la gente y se siente impotente ante ese dolor, así como también ve la indiferencia y el egoísmo del pueblo, al que le importa más las apariencias y la belleza exterior que la interior. Encuentra en la golondrina (símbolo de la libertad de la que él carece) el medio para poder ayudar a los demás y ambos se sacrifican en pos del amor: la golondrina por amor al príncipe, y el príncipe por amor al prójimo. Pero ambos son recompensados, ya que Dios les otorga la "vida eterna".

Prosiguiendo con el cuento, la golondrinita se refugió a los pies de la estatua del Príncipe Feliz, para pasar la noche y protegerse del frío, y sintió que le caían gotas. Pensó que estaba lloviendo hasta que se dio cuenta que era la estatua que lloraba.

A partir de ese momento, el pajarito se convirtió en su fiel compañero y mensajero, para que el Príncipe Feliz -estatua que se erguía inmóvil e impotente ante el dolor de su pueblo- pudiera ayudar a su gente. Noche tras noche, el avecilla sobrevolaba la ciudad y le contaba al príncipe lo que veía; la estatua se iba despojando de sus boatos y de su oro para entregárselo a los pobres, hasta que quedó desnuda.

La golondrina, no soportando la crudeza del invierno, murió feliz a los pies del príncipe, pero antes la estatua le pidió que lo besara en los labios y le confesara su amor. El corazón de plomo del príncipe se partió en dos.

El Alcalde de la ciudad decidió fundir la estatua porque había perdido su grandeza y parecía un pordiosero. Como el corazón de plomo del príncipe no se derretía, deciden arrojarlo al montón de basura donde estaba la golondrina muerta.

Dios le encargó a uno de sus ángeles que le trajera las dos cosas más valiosas de la ciudad y el ángel le llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto.

Dios lo felicitó por su elección y dispuso que el pajarillo cantara para siempre en el jardín del Paraíso y el Príncipe Feliz ensalzara su ciudad de oro.



Núcleos Narrativos:

- Presentación de la estatua del Príncipe Feliz.

- Desafortunado enamoramiento de la golondrina y un junco precioso.

- Encuentro de la golondrina con el Príncipe Feliz.

- Pedidos de la estatua a la golondrina mensajera.

- Muerte de la golondrina.

- Muerte del príncipe feliz.

- Fundición de la estatua.

- El ángel lleva al Paraíso, junto a Dios, al príncipe y a la golondrina como las dos cosas más valiosas de la ciudad.



Los personajes:

El protagonista es El Príncipe Feliz, una estatua que, en su vida inmóvil y solitaria como estatua, recuerda su anterior vida:





...cuando estaba vivo y tenía un corazón humano ... no sabía qué eran las lágrimas porque vivía en el palacio de Sans-Souci, donde no se permite la entrada al sufrimiento...El jardín estaba cercado por una altísima pared pero nunca se me ocurrió preguntar qué había al otro lado, porque todo cuanto me rodeaba era encantador... Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y en verdad lo era si el placer es la felicidad... (p. 27)





El personaje evoluciona con su muerte, cuando se convierte en estatua y puede ver - desde lo alto de la ciudad - toda la miseria de su pueblo y solo puede llorar, impotente ante el dolor de los otros.

Hay una contraposición entre el comienzo del cuento y el final, en la descripción de la estatua, cómo la ven otros personajes:

Estatua Admirada Estatua Despreciada revestida con láminas de oro fino ya no está dorada con dos fulgurantes zafiros como ojos ciego, ha perdido sus ojos un gran rubí púrpura que relucía en el puño de su espada se le ha caído el rubí de su empuñadura parece un ángel parece un pordiosero, aspecto desharrapado nunca llora por nada ha llorado y finalmente un extraño crujido ha partido en dos su corazón de plomo.

Hay una evolución del personaje principal a lo largo del cuento, del egoísmo e indiferencia hacia la bondad y generosidad; de la vida frívola palaciega a la vida espiritual, solidaria y plena y, finalmente, a la vida eterna.

Esta evolución produce, en el caso del Príncipe, algunas metamorfosis:

Príncipe vivo Estatua-Príncipe Fundición de con corazón humano. Muerto la estatua en Vida sin sufrimiento. Ve toda la fealdad y la un horno Consideraba al placer miseria de la ciudad. Como la felicidad Corazón de plomo: “Llora constantemente Vida eterna...El Príncipe feliz ensalza la ciudad de oro del Paraíso”.

La golondrina, el otro personaje principal, también transita diversos estadios:

Golondrina enamorada Golondrina amante Golondrina piadosa del junco... de la libertad. No le y solidaria, que se...gustan los niños conduele del dolor

del príncipe Pajarillo muerto Vida eterna: el ave cantará por siempre

en el jardín del Paraíso.

Esta extraña pareja resulta muy simpática y atrayente, por su características tan dispares: el Príncipe Feliz, que se yergue inmóvil, grandioso, atrapado en su majestuosidad de estatua solitaria y la golondrina, una avecilla pequeña, símbolo de la libertad, que emigra constantemente de país en país. Sin embargo, seres tan diferentes pueden unirse fraternalmente en un amor incomparable, que perdura más allá de la muerte y ese amor hace posible que cada uno sacrifique cosas en pos de un sentimiento invalorable: en el caso del Príncipe, el amor hacia el prójimo y en el de la golondrina, el amor incondicional al protagonista de esta historia.

Los personajes secundarios son varios y nos dan diferentes opiniones del protagonista: los concejales; un hombre fracasado que sostiene que lo alegra ver que en el mundo hay alguien completamente feliz; los niños del orfanato, que opinan que el príncipe parece un ángel; el profesor de matemática, que con su espíritu práctico y pensamiento concreto contesta a los niños que no pueden saber si el príncipe es un ángel si nunca han visto alguno y a quien no le gustaba que los niños soñaran.

Otros personajes secundarios son los beneficiarios de las buenas acciones del príncipe:

- Una pobre costurera, que tiene a su niño muy enfermo.

- Un joven artista, que está finalizando una obra para el director de un teatro.

- Una chiquilla vendedora de cerillos.

Estos personajes representan a los estamentos de la sociedad inglesa, cada uno con diferentes oficios, pero todos con una misma realidad: la lucha diaria por ganar su subsistencia en un marco de pobreza e indigencia.

Por otro lado, el alcalde, los concejales y el profesor de arte son personajes secundarios que desprecian al príncipe porque ya no está revestido de oro y piedras preciosas. Solo lo apreciaban por su fastuosidad y, cuando la pierde, deciden fundir la estatua porque parece un pordiosero y ya no los beneficia en nada.

Hay una constante dicotomía: los ricos descansando en sus elegantes residencias, mientras los mendigos se sientan en sus puertas; por ejemplo, la pareja de enamorados que escucha música en un palacio, mientras la joven se queja de las costureras negligentes que no terminan su vestido bordado con pasionarias para el baile oficial y la pobre costurera que agotada de cansancio, vela junto a su hijo enfermo. Esta cruda visión de la sociedad victoriana es una constante en la obra de Oscar Wilde.

“El Príncipe Feliz”, es una obra que permanece, el autor narra como un hermoso cuento maravilloso, donde apela a la atemporalidad y a una ubicación espacial extrapolada de contextos familiares, para brindarnos una historia que se mantiene vigente actualmente, ya que los valores que trasunta son suficientes para que los siglos sigan perpetuándolos.

El príncipe feliz, en mi humilde opinión, creo que es el cuento más bello y moralizante de Oscar Wilde. Narra la historia de un príncipe, que después de su muerte, trata de reivindicar la indiferencia y el egoísmo que tuvo en vida. El mensaje de este cuento es simple, nos enseña valores tales como:

- El amor al prójimo.

- La solidaridad.

- La justicia social.

- La dignidad humana.

- El valor de la persona más allá de las apariencias y de su aspecto exterior.

- El renunciamiento a sí mismo en pos de los demás.

En la obra prevalece un estilo en los escritos del autor una tendencia poética a destacar la belleza de las cosas, dando al conjunto de su obra un sello de pureza e inocencia que atrapa al público infantil, razón por la cual el conjunto de su obra es considerado un tesoro de la literatura mundial.

De este modo, con un argumento sencillo y lineal, el autor nos brinda un cuadro de la sociedad de su época, de las injusticias sociales que existían y también presenta tipos que caracterizan al género humano a través de los tiempos, tanto en sus grandezas como en sus sentimientos más miserables.

Este cuento, por sus características, es de un valor incalculable para trabajar en la Educación en valores como la solidaridad, el amor al prójimo, la justicia social, la dignidad humana, el valor de la persona más allá de las apariencias y el aspecto exterior.

El mensaje del cuento no está explícito pero sí subyacente en la trama y en la actitud de renunciamiento del protagonista en pos del bienestar de sus semejantes; es un mensaje formativo. Y como en todo cuento maravilloso, en el desenlace se premia el buen desempeño de los protagonistas: el ángel lleva a Dios las dos cosas más valiosas de la ciudad: el corazón de plomo y la golondrinita muerta y éste les concede la vida eterna en el Paraíso.

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