El Caraqueño
Antes de que leas este post, quiero resaltar que adoro mucho (hasta la médula) mi ciudad: Santiago de León de Caracas. O sencillamente: Caracas. Todos escuchamos (leemos, en su defecto) frases como las siguientes: “Se habla caraqueño” “Se habla guaro” “Se habla cachaco” entre muchas otras. Regionalismo puro para algunos, fanatismo estúpido para otros, y sentimiento nulo para algunos cuantos. Esta semana fui a un café, a encontrarme con un amigo (venezolano, de otra región) llamado Juan Antonio, y entre risas y cafés me decía “Es que ustedes los caraqueños hablan extraño, son muy ‘por favor’ y ‘gracias’ cada tres palabras, y saben merodear para decir lo que en realidad quieren decir. Tú a veces me confundes, porque adoptas acentos con facilidad única, pero cuando andas en confianza… Se te sale ‘El Corazón de León’ ”. Yo me limité a sonreírle, tomar café y ser cómplice de su veredicto. Sí, soy caraqueña orgullosa de mi caótico enredo de magia y estacionamiento que